Santo Domingo, 20 de febrero de 2024– El lavado de activos representa una amenaza persistente para la integridad del sistema financiero global. Para comprender la complejidad de este fenómeno, es esencial analizar las tácticas comunes empleadas por individuos y organizaciones con el objetivo de legitimar fondos ilícitos.
Entre las técnicas más utilizadas está la creación de capas para ocultar el origen de los fondos. Este proceso implica la realización de múltiples transacciones financieras a través de diversas cuentas y jurisdicciones, dificultando la identificación de la fuente original del dinero. Según el informe de Global Financial Integrity (GFI), este método ha sido utilizado de manera extensa, especialmente en transacciones transfronterizas.
Otro de los métodos utilizados es la creación de empresas ficticias o fantasma para disfrazar sus actividades ilegales. Estas entidades solo existen en el papel y se utilizan para aparentar legalidad en las transacciones financieras. La investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) destaca cómo estas empresas son instrumentos clave en la ejecución de lavado de activos.
El sector inmobiliario también se ha convertido en un terreno fértil para el lavado de activos. La adquisición de propiedades a menudo permite a los criminales mezclar fondos ilícitos con activos legítimos. Según el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), este método aprovecha la falta de regulación efectiva en algunos países, facilitando la ocultación de la verdadera propiedad de los bienes.
Con el auge de las criptomonedas, como la Bitcoin, Solana, Etherium, ect, los delincuentes han encontrado una nueva vía para el lavado de activos. La capacidad de realizar transacciones de manera semi-anónima ha llevado a la utilización de monedas digitales para ocultar fondos ilícitos. Investigaciones de Europol resaltan cómo estas transacciones encriptadas presentan desafíos adicionales para las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley.
El comercio internacional también se ha convertido en un escenario propicio para el lavado de activos. A través de transacciones comerciales ficticias o sobrevaloradas, los criminales pueden transferir fondos ilícitos mientras aparentan estar involucrados en actividades comerciales legítimas. Un informe del Banco Mundial aborda la complejidad de tratar este enfoque de manera particular.
Finalmente, el portal Opirani.com explica el tema de los Paraísos fiscales, donde indica que estos paraísos son lugares a los que la mayoría de lavadores sueña con llegar. Allí no pagan impuestos los inversores extranjeros o quienes tengan convenios con alguna entidad de ese origen. Tampoco los visitantes que crean cuentas bancarias, permitiendo que su dinero esté resguardado y sin implicaciones jurídicas.
El lavado de activos es un desafío en constante evolución que requiere una respuesta eficaz y coordinada a nivel global.