En conmemoración del 211 aniversario del natalicio de Juan Pablo Duarte, exploramos la trascendencia de sus ideales y su legado cooperativista. A continuación, te mostramos cinco principios cooperativos a la luz de los valores del prócer de la patria dominicana.
Educación:
Duarte era una persona formada y reconocía el valor de la educación, el arte y la cultura como herramientas para empoderar a la población a través de sociedades como La Filantrópica. De manera similar, las cooperativas forman a sus miembros a través de sus capacitaciones constantes para fomentar el liderazgo, la participación y la toma de decisiones justas.
Participación:
Promovía la participación activa de los ciudadanos en asuntos públicos, la colaboración de todos los que anhelaban un mejor futuro y soñaban con la construcción de una nación y una democracia participativa, tal como sucede en las cooperativas. Cada socio es importante en la búsqueda de alcanzar objetivos comunes, mejorar sus condiciones económicas y sociales.
Interés por la comunidad:
Para Juan Pablo Duarte, el bien común era primordial y destacaba la importancia de construir una comunidad fuerte y unida: “Trabajemos por y para la patria, que es trabajar para nuestros hijos y para nosotros mismos”. Este valor se alinea con el espíritu comunitario en el cooperativismo, donde los miembros comparten objetivos y trabajan juntos para el beneficio de la comunidad en general.
Democracia:
Duarte es considerado por muchos como el padre de la democracia dominicana por sembrar en los ciudadanos la idea de un estado democrático. Valor que coincide perfectamente con los principios cooperativos que promueven la autogestión, la equidad y la participación de todos sus miembros
Solidaridad:
El padre de la patria abogaba por la unidad y colaboración entre los dominicanos para alcanzar objetivos comunes. Este valor se alinea con la solidaridad en el cooperativismo, donde los miembros trabajan juntos para el bienestar mutuo.
Al apreciar algunas similitudes entre los principios cooperativos y la visión de Duarte, nos queda el desafío de inspirarnos en su legado, sabiendo que sus ideales permanecen en el presente y que la mejor forma de celebrarlo es siendo mejores ciudadanos y más cooperativistas.
